miércoles, 20 de enero de 2016

48


A veces me adivino hombre.
Tu silueta davidiana me ensimisma y me deja boquiabierta
y te miro
en el sosiego que se despierta en tu rostro mientras duermes. 

Tu espalda, donde comienza esa curva de simetría casi perfecta; prieto.
Ese casi es el que me enloquece. 

Parece que me crece un miembro entre las piernas,
pero entonces,
me miras desde las pestañas
y me desarmas la pistola,
me desmelenas y desnudas,
siendo de nuevo,
la mujer que a tu soplo  es una canica rodando por la mesa.

domingo, 17 de enero de 2016

47

05-01-16
( a no sé que hora)

Saco las maletas empolvadas.
Toda esa ropa que agujerearon las polillas
y las fotos
y los recuerdos se apilan en riel
y toda la tierra que enterró sus bocas.

Desentierro la mudez a la que les sometí
y siguen
escuálidos y difusos
siguen su camino lejos de mis pasos
tras dejarme una flor.


Nunca supe convivir con mis muertos como acostumbran en París. 

viernes, 15 de enero de 2016

45

Aquí, cerca de nada.

Cerca de la mano de mamá,
aquella imagen difusa y a ratos.
Tuve tantas madres
que no recuerdo a quién me dio su pecho.
Recuerdo un vientre;
ancho, dado de sí, harto de fecundar. 

Unos gritos me sobresaltan,
me tiran de los pelos,
tengo tantos nudos que mi garganta los ha copiado.
Los rizos me condenaron a los piojos.
 _ me hacían parecer una niña peleada con el mundo, una niña abeja_
me los mutilaron.
Con cara de chico malo,
la niña murió con esos rizos,
ya no tengo que jugar a las muñecas
ni cortarles el pelo ni sus cabezas.

Ya recuerdo, me amamantó la ausencia y el exilio.



44



Somos un cúmulo de costumbres encerrados en armaduras oxidadas. 

sábado, 9 de enero de 2016

43







Amo el decir de tu mirada
Cuando silencia,
Desea
O sencillamente
Se pierde un rato.

La hora que agota días
Y los incendios
Qué arden en las aguas.

Amo cada centímetro que me acerca a tus costas

miércoles, 12 de agosto de 2015

42

Sigo aquí,
siempre fui la misma
la de sonrisa con hoyuelos,
aunque me encuentre
sabes que ando perdida
y necesito de tu mano
para volver.
Quiero volver
desde el punto de partida,
sé que sigues cerca
y ahora una distancia
se asemeja.
No temo. Crezco,
y las hojas caducas

aun no son abono.