LA CHICA DE AYER
Sueña todavía con aquellas letras.
domingo, 9 de marzo de 2014
11
"Conozco la sonrisa brillante de las mañanas, las tardes melladas, las desdentadas noches. Sé del ahullar de gigantes en lumbres de aspa de molino, sé del letargo de los sentidos entre el estruendo de monedas, sé del nectar de las bocas y de su aliento en la nuca, sé de las palabras inutiles como bolutas de humo, y de camas deshechas como lienzos desflorados, sé de los bordes cortantes del canto herido, sé de su demencial cordura.
Desconozco, sin embargo, ese rostro; vagamente familiar, que me mira a cada instante desde el espejo"
A cada cual su ciencia.
ResponderEliminarTambién hay quien ve en el espejo a un asesino y no por ello es menos humano ni su Dios es distinto.
Es el rostro del amotinado (el ojo derecho invertido).
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