Foto: Robert Doisneau
Marta Sanz
“Poemario Vintage”
Pero
también –quién no lo sabe-
existen
los amores penosos.
La fiebre tifoidea.
Las mondas de patata.
Y el cristal
se rompe
cortando
las plantas de los pies
de otros niños.
Perdidos.
Una larga,
afilada,
puntiaguda esquirla,
como aguja hipodérmica
o rústica
piedra de sílex,
araña
rasga
rompe
la fibra sutil
del seso de primate
-el mono toca los platillos sin interrupción-
Desgarrado
el neurálgico tronco,
ya no queda
ni un hueco
para conservar la vida.
Sobre el espejo,
una gotita de sangre.
No es nada.
No duele.