Mujer en cruz,
en una mano los latidos
en la otra los pensamientos.
Mi lengua, un nudo.
Mi lengua, un nudo.
Exorcizo el último ángel.
Flagelada mi buena voluntad,
a Lucifer espero con su abrazo.
En la codicia de morderle al mundo,
me indigesto de avaro consumismo,
dispepsia crónica en mi psique.
Sangrante espíritu,
escalo por fragosos círculos
con las piernas de par en par.
Mujer en cruz.
Mujer en cruz.
Me alegro de no ser mujer y poder estar en la cruz con las piernas cruzadas, el resto semejante.
ResponderEliminarPienso que toda mujer está crucificada a priori, pero esa misma cruz la hace invencible. Un abrazo.
ResponderEliminarLa crucifixión del cuerpo confiere al rostro el placer del Ángel.
ResponderEliminarMe apunto al comentario de Darío, la mujer está crucificada a priori, y tiene que andar con esa cruz a cuestas para demostrar las cosas que a los hombres se les da por hecho.
ResponderEliminarBesos
Mujeres en cruz crucificadas por la brutalidad o la ignorancia.
ResponderEliminarPero no siempre ni en todas partes es así.
Sin la mujer este mundo sería infinitamente peor de lo que ya es, que ya es decir.
Excelente este flash poético.
Un abrazo.