viernes, 11 de marzo de 2016

68

Y compraron perdices.
Una hipoteca del pisito, dos hijos; el chico de ojos azules y la niña con sonrisa de princesa. Adoptaron un perro, un canario que cantaba heavy metal y un gato ronroneando a los pies de los ratones.
Una casa en la montaña y otra de veraneo en la playa.
La televisión más grande de plasma y el ordenador portátil, el smartmovil, la playstation, la monovolumen, las actividades extraescolares…
y la tarjeta de crédito, los productos ecológicos, los cumpleaños, el cine con palomitas, las comidas los domingos en cualquier restaurante a ser posible con estrella Michelin….
Levantarse, trabajar más horas de las que descansan para poder pagar toda la infelicidad a la que se someten.
Espera. Rebobinemos.
Comencemos de nuevo el cuento.
Se desprendieron de todo lo material y se comieron las perdices.


7 comentarios:

  1. Desgraciadamente la vida para muchos se reduce a eso, el consumismo, vivir y sudar por y para comprar cosas totalmente prescindibles.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así somos, y nos ha tocado vivir el desvarío del consumo y la pobreza interior. Gracias y un abrazo

      Eliminar
  2. ay,qué buen relato... Realmente planteas de una manera absolutamente lúcida la vorágine en la que nos vamos encerrando a veces,cuando perdemos la conexión con lo realmente importante. Precioso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Somos así Luna, vamos empobreciendo por el camino y creyendo que la felicidad nos lo aporta lo material.
      Que equivocados!!!
      Gracias y un abrazo

      Eliminar
  3. ¡Qué maravillosa cuentista eres mi querida SANDRA! jaja en el buenísimo sentido, tu poesía/cuento/filosofía es taaan honda e ingeniosa como visual, brillante y certera... hace mucho que pienso que debemos aprender a desaprender... lo mismo que tu cuento habla de rebobinar jaja ¡cómo me ha gustado, qué maravilla! ... MmuuaaaaksS! pues eso, desaprender tanta patraña como nos han vendido, tanto correr detrás de vete a saber qué, ni para qué nos ha hecho olvidar lo esencial, a sentir la salud de eso que late dentro, a disfrutar de todo el brillo y belleza de cuanta cosita minúscula nos rodea, esas que aun estando a nuestro lado nunca vemos ...nos hemos olvidado de sentir ese roce suave de brisa que nos acaricia en el instante en el que nos acaricia y disfrutarlo ... ya nunca nos paramos a sentí lo que ocurre al rededor justo en el instante en el que está sucediendo... y hacer eso ¡cambia todo lo demás!... será que yo nunca quise ser princesa, ni tenerlas, ni me gustaron las coronitas de ningún tipo .. a mi lo que me tiró desde siempre fueron las varitas mágicas jaja a falta de ellas colecciono desde siempre palitos, piedras, conchas .. jaja hay tantísima magia al rededor de todos, de todo ... aun en medio del horror sigue existiendo magia... cómo si no va a explotar la vida tras un monte arrasado por las llamas... !

    Gracias por tu magia bonita, leerte es donde sea sieempre siempre es mágico ;)


    Mil besos de lunes a carreras!

    PD
    Si por lo que sea esta mañana te cae un chaparrón inesperado y te dejan como una sopa .. recuerda que al sol, todo seca antes ;) MuuuaaaaksS!


    PD( bis)
    Esto de que abres el otro blog qué significa ¿que este lo dejas en dique seco? ¿ o q vas a publicar en los dos ? jaja dame instrucciones porfa! ;)

    ResponderEliminar
  4. O las perdices se los comieron a ellos y regurgitaron una hipoteca de felicidad!!!

    ResponderEliminar
  5. Totalmente enamorada de este relato y lo que refleja una vida vacía sin nada mas que consumismo

    ResponderEliminar