A la espalda cuatro plumas que nunca llegaron a gestar
una oblicua
y un vértice
con sus extremos casi en línea recta.
Una
chica que ha caído en las vías del metro
Dos cicatrices en mis rodillas de hombre;
en una ocho puntos mal cosidos
en la otra el socavón de una carrera delante de la
correa.
Un
cabrón que mata a la hija de su novia.
La puerta de un coche en el gemelo
y en el rostro me marcó el nacer
los llantos restregados en las sábanas.
El desahucio de una anciana con un hijo
parapléjico.
A la espalda otra luz,
un poema
un oscuro día gris
una bombilla intermitente
y mis labios rojos carmín
en las noticias de las 9.00
de las 14.00
y del cierre de emisión.
Foto Bresson
;)
ResponderEliminarEl televisor como una bombilla apunto de fundirse disparando por la espalda las luces oscuras del mundo
ResponderEliminarIncidencias que asestan tajos a una moral hecha de nanoplástico, para seguir como si nada.
ResponderEliminar