viernes, 28 de noviembre de 2014

36


DE MADRID AL CIELO



Partir 





 a la hora del sol



y caer en el reflejo



de la majestuosa
calle de las letras


y ser palabra


encadenada
al amor




y respirar su caricia

 Del negro acierto
enmarcando
la hoja que nace



Bajo 
inmensa nube señorial


transeúntes
decolorados

recojen en sus caras
la historia



los desconchados



se alzan como ángeles

en el barrio de las letras

domingo, 16 de noviembre de 2014

35

 
Foto: Bresson
 

En este callejón sin salida (julio de 1979)
Ahmad Shamlou.


Ellos olfatean tu boca
para saber si a alguien has dicho:...
¡te amo!
¡Ellos olfatean tu corazón!

Son tiempos extraños, amada mía.

Ellos castigan al amor
en los caminos
del flagelo.

Debemos ocultar nuestro amor en oscuros armarios.

En este helado y torcido callejón sin salida
ellos mantienen vivo al fuego
quemando nuestras canciones y poemas;
¡No pongas en peligro tu vida por tus pensamientos!

Son tiempos extraños, amada mía.


Aquel que llama a tu puerta en la mitad de la noche,
su misión es quebrar tu lámpara,
¡Debemos ocultar nuestra luz en oscuros armarios!


He aquí a los carniceros que hacen guardia en los caminos
con sus ensangrentados cuchillos y sus tablas de cortar.


¡Son tiempos extraños, amada mía!

¡Ellos rebanan la sonrisa de los labios
y las canciones de la garganta!


¡Debemos ocultar nuestros sentimientos en oscuros armarios!


¡Ellos asan canarios
con el fuego de jazmines y lilas!


¡Son tiempos extraños, amada mía!


Ebrio por la victoria,
Satán disfruta un banquete en nuestra mesa de luto.


¡Debemos ocultar a nuestro Dios en un oscuro armario!

sábado, 15 de noviembre de 2014

34


-Algunos poemas habrían quedado mucho mejor en prosa- afirmó Omid, (…) Si algo puede exponerse de forma clara en un artículo, es un insulto que se traduzcan esas mismas ideas o pensamientos al lenguaje poético. Es una perversión de su esencia, porque la poesía sirve para expresar lo inexpresable. Sirve para hablar de lo oculto, los secretos, lo sagrado.

(…)

-La poesía es un fin en sí misma, el único fin posible- (…) no hagas ni caso a la gente que te pregunte qué mensaje quisiste transmitir con tu poesía. No son más que paparruchas. La poesía sólo es poesía cuando revela lo más profundo de tu alma. No el alma del lector, sino tu alma, el alma del poeta. El lector es secundario.

Extraído de  “A la sombra del árbol violeta”